De hecho, yo cuando era pequeño me lo pasaba genial metido en cajas llenas de esos pequeños platanitos de techopan que se usan para embalar, pero al crecer esas costumbres se van perdiendo (pero porque las cajas son demasiado pequeñas, no por otra cosa). Tristemente veía como cada vez entraba peor en las cajas, hasta que un día descubrí algo que iluminaría nuevamente mi existencia: el envoltorio de burbujas!!!
Parece increíble, pero para comprobarlo lo único que hace falta es poner un trozo de plástico de burbujas en la mano de un amigo, y esperar. A ver cuanto tiempo pasa antes de que se empiecen a oir estallar. Si le dices que es para envolver algo se conformará con explotar un par de burbujillas, pero como le digas que es para tirar, se monta un fiestón a tu costa. Veamos la verdadera fórmula de la felicidad:
Y para que no sea excesivamente monótono, cada 100 burbujitas estalladas emitirá un sonido, a elegir entre una voz sexy, un ladrido, un timbre de puerta o un pedo. Sin duda ahora no nos desesperaremos como cuando tenemos el papel totalmente explotado, y hay que retorcerlo una y otra vez con la esperanza de que suene alguna burbujita que pueda quedar... y que además es realmente dificil autoconvencerse de que el papel esta totalmente reventado. Si deja de sonar, se le cambia la pila y a seguir pasándolo bien.Fuente: Trends in Japan
1 comentario:
Oh, que fiesta padre, ¿para cuando un simulador del sonido que emite el raton del ordenador al hacer click?
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