1 - Todo buen jubilado al llegar a una obra no puede perder ni un pequeño detalle de lo realizado, para ello es necesario hacer pequeños ventanucos sobre la tela de las vallas y contemplar asi la obra.
2 - Un buen jubilado debe aconsejar al inexperto albañil, - No hombre no, dale con la radial, ¿No ves que con el martillo no das y deja el borde destrozado?, si el jubilado empieza a ver que al buen hombre del albañil se le empiezan a marcar las venas de la cara es que lo esta haciendo bien.
3 - Nadie sabe mas de la obra que los jubilados, ni el capataz ni el obrero ni el arquitecto, si no sabes de que va lo obra ¿¡A que estas esperando?!, ¡preguntale al jubilado, te respondera con pelos y señales todo lo qeu quieras saber! (incluso lo que no quieras).
4 - Hay que saber escoger el tipo de obra, si es de parking subterraneo, ¡BINGO!, has escogido lo ideal, para los jubilados mayor numero de pisos viene a ser lo que a un joven una mujer de quitar el hipo.
5 - Todo jubilado siente una especie de orgasmo cuando mira una obra, solo ver sus caras llenas de placer es la única señal necesaria, la obra produce en ellos un efecto similar al del color rojo sobre un toro, es un magnetismo inevitable.
Aqui podemos observar uno de los autobuses que han fletado los jubilados para visitar las obras de la M30.
