Según Michael Marmor, un oftalmólogo del Centro Medico de la Universidad de Stanford, la evolución del estilo de Claude Monet (1840-1926), que tiró hacia el abstracto al final de su vida, no fue un hecho premeditado, sino que se debe a que veía mal. Según se cuenta, su vista sufrió un deterioro entre 1860 y 1910, y terminó con cataratas, lo que le llevó a pintar cada vez de manera más frustrada. Las cataratas provocan una visión borrosa y dificultan la diferenciación de los colores. Hacia el final de su vida se operó, y me gustaría conocer su opinión sobre los cuadros que había pintado.
Aquí debajo pongo un ejemplo del cuadro El Puente Japonés, óleo posterior a 1918, pintado tras una catarata. Podemos ver la diferencia entre lo que quería pintar y lo que realmente pintó:
1 comentario:
Visto asi parece bastante creible, pero parece que monet no lo "vio" venir.
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