lunes, 9 de julio de 2007

Reciclaje del teléfono de Paris

No ha sido dificil encontrar estos días la noticia de una estudiante estadounidense a la que asignaron el antiguo número de Paris Hilton. Varias agencias redactaron la noticia, y ciertas páginas cuyo filtro debe de ser nulo, las publicaron una detrás de otra. Así por ejemplo en Noticias Yahoo tenemos cuatro noticias contando lo mismo, publicadas en diferentes días y de cuatro agencias diferentes:


En El País sólo ha salido una vez la noticia bajo el título de "No, no soy Paris Hilton".

Más o menos vienen a decir todos lo mismo: Una chica hereda el número y recibe llamadas y mensajes de todos lados, para solicitar enchufe para entrar en clubs nocturnos de pedigrí, de esos que le gustan a Paris, para felicitar el cumpleaños o para darle el pésame por haber ingresado en prisión, que es un club menos guay que los otros.

Pero me resulta curioso el titular de AP, que puede llevar a pensar que la pobre chica está sufriendo con su nuevo número de móvil, cuando cita:

Barlow planea mantener el número porque para ella ha sido más la diversión que la molestia.

"Realmente es por conveniencia", acotó. "No quise cambiarlo de nuevo".


Dicen que "sarna con gusto no pica", porque si le molestara digo yo que lo normal es que cambiase el número... pero claro, ni saldría en los periódicos ni se enteraría de ciertas cosas sobre la vida privada de Paris. Ahora bien... quizá lo más curioso de la noticia me haya parecido lo siguiente:
Barlow dijo que ha resistido la tentación de hacerse pasar por Hilton para tener acceso a fiestas exclusivas. Sin embargo, sí respondió algunos mensajes de texto con un "muchas gracias" pensando que Hilton lo apreciaría.
¡Qué consideración responder con un mensaje de agradecimiento! A lo mejor es un poco salvaje tener que responder a todos los mensajes diciendo que no eres Paris Hilton, que puede costar un dineral, pero si ya vas a gastar dinero en mensajes de todas formas, por lo menos aprovecha y confirma el error... pero como dije antes, es más divertido que todos sigan creyendo que hablan con Paris.

Y ahora que lo pienso un poco, es curioso como la gente sigue llamando y mandando mensajes después de seis meses sin recibir respuesta, que es el tiempo que la compañía telefónica tarda en reasignar un número de teléfono. Qué maravilla de amigos que no hay ni que hacerles caso.

1 comentario:

Pepiño dijo...

Ya no somos uno de los tres o cuatro blogs que no habían hablado de Paris Hilton, supongo que era cuestión de tiempo.