martes, 24 de julio de 2007

El juez Ferrín, siguiendo el ejemplo de Polaino

¿Quién no recordará a ese simpático personaje llamado Aquilino Polaino? El experto que el PP llevó al congreso un buen día para decir que los homosexuales eran así porque sus padres se emborrachaban y les daban de hostias, pobres ellos, conclusión a la que sin duda llegó tras escuchar la simpática tonadilla cantada por Saddam Husein en la película de South Park, aunque no llegó a aclarar el porque no se convertían también en unos tiránicos dictadores, pero ese no es el caso, lo importante ahora es que al señor Polaino le ha salido un amigo, un camarada que comparte sus teorías e intereses, el juez Fernando Ferrín.
El sujeto en cuestión acaba de saltar a la palestra por negarle a una mujer la custodia de sus hijas por ser lesbiana, no vaya a ser que le crezcan raras y luego la anden montando por ahí durante la fiesta del orgullo gay, o peor, se conviertan en tiranas sedientas de sangre. Los argumentos dados por el magistrado para tomar esa decisión son, entre otros:

  • "El ambiente homosexual perjudica a las menores y aumenta el riesgo de que ellas también lo sean"
  • "Como no lo puedo acordar, al estar atado de pies y manos por la reforma de julio de 2005 y considerar que la orientación homosexual de uno de los progenitores sí influye negativamente en la educación y crecimiento armónico de las niñas, me veo en la obligación de atribuir la custodia al padre".


Ante la falta de imágenes de Ferrín, esta nos sirve para hacernos una idea

Aparte de estas lindezas parece ser que entre los antecedentes del señor Ferrín se encuentra el echo de poner todas las trabas posibles para la adopción de una niña por parte de una pareja de lesbianas o el de criticar el "sinnúmero de denuncias de mujeres que se están produciendo" en relación con la violencia de género (que nombre tan desafortunado).

Vamos que es el típico que cuando se cruza por la calle con un par de tías que se están enrollando, en lugar de quedarse mirando como un idiota mientras deja un molesto charco de baba en el suelo como hacemos el 90% de nosotros, corre a llamar a la policía para denunciarlas por escándalo público, que pena.

A quien le interese la noticia completa, en este enlace.

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