.. y no me apetecia escribir demasiado, ni estudiar, ni programar...
Un gran homenaje el que se dieron Taylor, May y Rodgers el pasado día 25 de octubre en el Palacio de los deportes de Madrid, repartiéndose el protagonismo de la forma más equitativa posible a lo largo del concierto, quedando en clara desventaja el pobre Paul Rodgers, más que nada porque, aun sin ser la primera vez que giraban con él, la gente que acudió al evento esperaba nada más y nada menos que un recital de clásicos de Queen y me consta que había algunos que ni siquiera lo habían oído cantar en su vida. Así las cosas parece que el debate sobre si Rodgers es el cantante adecuado o si May y Taylor deben de seguir utilizando el nombre de Queen no va a acabar nunca, por lo que me ceñiré a dar mi opinión sobre el espectáculo. El concierto fue ni más ni menos lo que un grupo formado por tres leyendas en esto del rock pueden ofrecer, espectáculo puro y duro, con un escenario amplio y con plataforma para adentrarse en la pista incluida, un pantallón y un gran juego de luces, mucha profesionalidad y casi dos horas y veinte minutos de actuación que, aun con altibajos, fue una gran actuación.
Comenzaron con un vídeo de presentación entre lo espectacular y lo cutre (esos relámpagos y esos asteroides, un poco chuscos), para, tras la intro del Cosmos rocks, su último y decente trabajo recién salido, arrancar como solían en los buenos tiempos, con caña pura y dura, comenzando con Hammer to fall , Tie your mother down y Fat bottom girls, y con esto ya estaba el público ganado y medio trabajo hecho, con Rodgers cantando como si aún tuviera 20 años y llevando los temas su estilo, siendo esta primera parte uno de los momentos álgidos de la actuación, que gracias a Dios no fueron pocos, yo personalmente destacaría la interpretación de Love of my Life a cargo de Brian May, con guitarra acústica y sentado en la punta del escenario mientras todo el pabellón cantaba con él, pero los grandes momentos de verdad llegaron con las intervenciones de Freddie con vídeos emitidos por la pantalla grande, primero durante el solo de guitarra de May y después cantando la primera parte de Bohemian Rhapsody, con la que se cerraba el concierto a falta de los bises y a la que precedieron Crazy little thing called love y The show must go on. Sin embargo en esas dos horas de concierto no todo fue perfecto, ya que el bajón en la intensidad del público fue notable en cuanto se empezaron a interpretar los temas del nuevo disco, C-lebrity seguido de Surf's Up...School's Out, a mi entender entretenidas pero algo flojitas, pero el momento más bajo llegó, lamentablemente, cuando inmediatamente después Rodgers se quedó solo con la guitarra acústica para interpretar Seagull, tema cojonudo de su época en Bad Company, la verdad es que el público pasó un poco de él, es evidente que mucha gente, entre los que me incluyo, no conocía la canción.
Sin embargo el vuelo se remontó inmediatamente con la anteriormente mencionada Love of my life, '39, y el posterior solo de batería de Roger Taylor (que comenzó solamente con un bombo, y que incluso llegó a golpear con sus baquetas las cuerdas del contrabajo eléctrico de Danny Miranda), al que le iban montando el instrumento mientras tocaba en la punta del escenario, para quedarse allí durante un buen rato tocando y cantando junto con May, tiempo que aprovechó Rodgers para descansar. Descanso que terminó con Say it's not true, de nuevo del Cosmos rocks y con la interpretación de Bad Company, con Paul al piano e imágenes suyas pertenecientes a la década de los 70 proyectándose en la pantalla, aunque de nuevo este tema adoleció de algo más de participación del público, después de eso no hubo un solo bajón más, tal vez el sólo de guitarra de May algo largo, pero es igual.
La actuación fue más que notable, luego en lo bises lo esperado, Cosmos rockin', la tremenda All right now de Free, We will rock you y We are the champions, para cerrar como siempre con el God save the queen que sonaba mientras saludaban al público.
Un buen concierto, del cual salí más que satisfecho después de ver a esos tres monstruos, y aunque seguro que aún habrá gente que pensará que hubiera sido mejor si el cantante hubiese sido George Michael o Jeff Scott Soto (como las clavan los cabrones), o que faltaron muchos clásicos (si los hubieran tocado todos aun estábamos allí), no creo que se les pueda reprochar nada de lo hecho el pasado sábado, aunque claro, no todos piensan así.
Repertorio:
Intro (Cosmos Rocks) 
Hammer To Fall
Tie Your Mother Down
Fat Bottomed Girls
Another One Bites The Dust
I Want It All
I Want To Break Free
C-lebrity
Surf's Up...School's Out
Seagull
Love Of My Life
'39
Roger Taylor Solo
I'm In Love With My Car
Las Palabras de Amor
A Kind Of Magic
Say It's Not True
Bad Company
We Believe
Brian May Solo
Bijou
Last Horizon
Radio Gaga
Crazy Little Thing Called Love
The Show Must Go
Bohemian Rhapsody
............................
Cosmos Rockin'
All Right Now
We Will Rock You
We Are The Champions
God Save The Queen
Formación:
Paul Rodgers: voz
Brian May: guitarra
Roger Taylor: batería
Jamie Moses: guitarra
Danny Miranda: bajo
Spike Edney: teclados
Fotos expoliadas debiado a la falta de medios a Expo Rock Music y a La Mazmorra del Androide
Y si llegaste hasta el final, una foto divertida de regalo.
Ya sabemos que puede ser tan hortera como Freddie
Ya casi han pasado tres semanas desde que comenzara mi breve vagabundeo por tierras asturianas con el único fin de poder ver en directo a Glenn Hughes, también conocido como La voz del rock, y debo decir tras asistir su actuación en la sala Albéniz de Gijón, que no se me ocurre un apodo mejor puesto. A partir de aquí empezaré la crónica totalmente subjetiva (puede que más incluso que la que hice en su día sobre el concierto de Bob Dylan en Vigo) sobre lo que allí se pudo ver.
Empecemos pues, el 25 de septiembre Hughes se presentó en Gijón para ofrecer una actuación perteneciente a la gira de presentación de su último disco First Underground Nuclear Kitchen (F.U.N.K.) que como su nombre (más o menos) indica es el disco más funky de su carrera, con diferencia, también debo decir que aún gustándome, me sigo quedando con el anterior Music For The Divine. El concierto por lo tanto discurrió por los derroteros imaginados, es decir, con un buen número de temas de su último trabajo con breves escarceos dedicados a su pasado reciente y al no tan reciente.
Nunca había estado en Albéniz, pero me pareció un sitio cojonudo, no demasiado grande, creo que tiene capacidad para unas setecientas personas, y que sin estar repleta si que se vio bastante llena, a lo mejor éramos unos quinientos los allí presentes, lo único malo fue una iluminación bastante deficiente, con un escenario demasiado oscuro hasta que Hughes pidió que lo iluminaran un poco más. Las puertas se abrieron a las 20:30 para un concierto que tenía previsto comenzar a las 21:00, pero que lo hizo con unos escasos diez minutos de retraso.
Mola mazooo...
El concierto comenzó con el típico aviso de la prohibición de fumar en el recinto, y para sorpresa de la mayoría, nos informaron también de que estaba permitido sacar fotos, aunque como no, sin flash (si, claro), para posteriormente presentarse la banda en el escenario, con una formación de cuarteto, cuando muchos (o sólo yo, no se) esperábamos ver a cinco músicos sobre el escenario con J.J. Marsh, su guitarrista habitual, a una de las guitarras, aunque finalmente el único encargado de las seis cuerdas fue Carlos Maldonado, trabajo que también desempeñó en la mayoría de las canciones del último disco.
Durante la primera parte del concierto el sonido no fue de lo mejor, por lo menos desde donde yo estaba, es decir pegado al escenario, el bajo y sobre todo la batería eclipsaban a la guitarra e impedían escuchar con claridad la voz que era lo que más nos interesaba a los allí presentes, aunque mediado el segundo tema pareció solucionarse y poco a poco la cosa fue a mejor. Tras un comienzo contundente con cuatro temas de F.U.N.K. llegó uno de los mejores momentos de la noche, una pedazo de versión de Mistreated de Deep Purple que dejó a toda la sala alucinando, sobre todo por esos aproximadamente cuatro minutos finales que el señor Hughes decidió cantar a capella, dejando a todos los asistentes mirando para él con cara de tontos, y es que tanta perfección no parecía posible, y menos teniendo en cuenta que se trata de un tío de 57 años con un pasado en el que destaca su afición por los estupefacientes, lo que debería haberle dejado la voz para el arrastre. Y si el Mistreated fue impresionante, no le anduvo a la zaga Coast to Coast, canción de su época en el grupo de culto Trapeze y que afirmó haber compuesto con diecisiete años, lo que hizo especial esta interpretación, a parte de lo buen tema que es, fue el hecho de que Hughes le cedió su bajo a Carlos Maldonado poniéndose él la guitarra en ristre, y lo hizo bien el cabrón.
El grupo se mostró siempre muy contundente con unos teclados tal vez demasiado en segundo plano, ya que sólo se escuchaban con claridad cuando no sonaba ningún instrumento más, y una guitarra que cedió casi todo el protagonismo al bajo en la mayor parte de la actuación, Hughes y Maldonado se mostraron muy activos, sobre todo el primero hablando bastante entre canción y canción, posando para las cámaras e incluso chocando las manos a los asistentes ya que no había ningún tipo de separación entre el escenario y el público, decir además que Matt Goom estuvo inmenso en la batería y no se extrañó a Chad Smith, batería de Red Hot Chili Peppers y habitual en los discos de Hughes.
-Has acertado, soy el teclista
Un hecho destacable en el concierto fue que no sonó una sola canción perteneciente a los discos en solitario anteriores al Soul Mover, siendo los tres últimos trabajos , que a su vez son los más próximos al funk y al soul, los que acapararon el concierto, al margen de la versión de Trapeze y las dos de Deep Purple. Si dos, porque tras una primera parte de algo más de hora y cuarto cerrada con una alargada versión de Steppin´ On, perteneciente a su penúltimo trabajo, llegaron los dos pedazo de bises en forma de Soul Mover y Burn, sonando esta última como una apisonadora, y debo decir que a mi personalmente me pareció muy superior a la versión que actualmente hacen 
Whitesnake.
Al final el concierto se fue hasta una hora y cuarenta minutos dejándonos a todos con ganas de mucho más, pero más que satisfechos por lo que habíamos visto.
Como anécdotas comentar que los aficionados de las primeras filas que tenían acceso al pie de micro de Glenn lo saquearon literalmente, quitándole las púas antes y después del concierto, también me pregunto si aquel o aquella al que le dio una toalla en mitad del concierto la habrá lavado, ya que Hughes se preocupó de limpiarse bien la oreja donde llevaba puesto el pinganillo con ella, y para terminar (por fin) destacar la que para mi fue la frase del concierto pronunciada en más de una ocasión por un asistente situado a mi lado:
-Aún guardo un par de ideas en la papada que me harán resurgir 
P.D: Está anunciada la siguiente temporada para Octubre de 2008 -> trailer.
Calidad de imagen lamentable patrocinada por Airis
Ir por este puente detrás de un camión de Transportes Maxi y perjudicados por los efectos secundarios de la fabada da mal rollo.
que no se utilizó en toda la actuación y que estoy convencido que tenía como finalidad que Dylan lo usara si le apetecía coger una guitarra y cantar de cara al público, algo que no hizo, o bien porque no le apetecía, o bien porque quería tocar las pelotas al tío que estuvo toda la actuación gritando algo así como "¡Bobby, play guitar!".
