Vamos con otra tirada de juegos curiosos con un ligero toque freak.
Por ejemplo:
El arkanoid japonés.
El mítico juego de la pelotita que rebota, pero con un samurai encabronado. Se llama Kung Fu Adventure. Si bien hay algo que no termino de comprender es por qué tiene una música con aires medievales al son del clavicordio y la flauta. Aviso: Si os gusta el juego y la partida se hace larga, apagad los altavoces.
Farafura Tobby.
El objetivo de este juego es llevar a un perro en equilibrio sobre un palo, recogiendo monedas y esquivando asteriscos, hasta su amada que se encuentra en la otra punta de la pantalla. No acabo de ver muy bien la relación entre todos estos elementos, pero si alguien entiende japonés y es capaz de leer lo que pone, a lo mejor nos explica un poco la cosa o algo. Patrocinado por Toshiba.
Gas Attack!
Otro juego producto de una mente depravada. Pero eso sí, a diferencia de los anteriores, tiene historia: Un malvado grupo de robots pretende invadir la tierra. Con tu super poder intestinal tienes que deshacerte de ellos tratando de evitar las nubes de metano si no quieres morir incinerado. La verdad es que el juego es una mierda, pero me hizo gracia. Ojo también con su banda sonora: en el primer segundo y medio de juego habremos escuchado el tema completo.
La Cena de Navidad.
Y para terminar, la traca final. Como cada vez se acercan más tan señaladas fechas (se dice así, no?), el juego ideal de estas navidades se llama "Christmas with the Sproutifarts". Los protagonistas pertenecen a una alegre y hambrienta familia. Nuestro objetivo es darles de comer... mocos! Pero claro, deben de estar bien condimentados, porque les producen gases que habrá que expulsar periódicamente. No debemos dejar ni que se mueran de hambre los pobrecicos, ni que les explote el intestino.
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