Malas noticias en el cine

Atrasadas pero malas al fin y al cabo.
Empezamos con la muerte de Fernando Fernán Gómez, uno de los nombres más importantes del cine de este nuestro país, conocido por gran parte de las nuevas generaciones como el señor de "¡¡¡A la mierda!!!", y descubierto por mí gracias ese gran papel de Don Anselmo en la genial serie Los ladrones van a la oficina.
En fin, descanse en paz.

La siguiente tanda de malas noticias están relacionadas con futuros estrenos y la mayoría vienen de la mano de esa inagotable fuente de sabiduría cinéfila que es cine cutre.
Tenemos de todo:

• Nueva película del gordo de la coleta, Steven Seagal, Ley Urbana se llama esa más que probable nueva muestra de infracine, supongo que saldrá directa a DVD, para variar.
  
  
• Una "nueva comedia", de estas de chistes chorras tipo Epic Movie, en este caso se llama Meet the spartans, a ver quien es el listo que adivina de que va.
  
  
• Para amantes de la adrenalina, secuela de Crank: Veneno en la sangre, que promete acción burra y un argumento tan absurdo o más que la original, ¿su título? Crank 2: Alto voltaje.

Hay más, por ejemplo la nueva película del usurpador del trono de Edward D. Wood hijo, el alemán Uwe Boll, llamada Postal, ya estrenada en USA y pendiente de fecha, creo, en España. Para quien no lo sepa es una película basada en un videojuego, como todas las de Boll, sin ningún tipo de argumento , y cuya única gracia parece ser que reside en que es la hostia de violento, o eso dicen, ¿y de qué va la peli? Pues probablemente de lo mismo que el juego. Para los que les interese aquí está el tráiler.

Y para rematar el último despropósito, otra secuela que marcará época, probablemente, se trata de Aliens Vs. Predator 2: Requiem, con un título tan chulo y esos dos bichos dándose de leches la peli tiene que molar por fuerza, casi tanto como la primera.

Esto es lo que piensa Boll del buen cine

Pues eso, después de semejantes noticias me acaba de entrar la depresión, así que voy a dejar de ver la tele y películas y me voy a dedicar a algo provechoso como leer un libro, o emborracharme.