lunes, 8 de octubre de 2007

El mando de la tele

Hace tiempo la televisión se sintonizaba con una ruedecita. Cierto es que tampoco había mucho que sintonizar, pero no dejaba de ser un sistema engorroso. Más adelante aparecieron los botones (hurra!) con presintonías, con lo que era suficiente con darle a la ruedecita en el momento de comprar la tele, y punto. No obstante había que levantarse cada vez que queríamos ver otra cosa... tampoco había gran variedad para elegir. Y por la mitad de siglo aparecieron los primeros mandos a distancia, que tardarían aún unos años en generalizarse... todo el poder de los infrarrojos en nuestras manos! Pero cuando ya pensábamos que no podía haber nada mejor que eso... ¡¡el Teletexto!! Para algunos la octava maravilla del mundo, que permitía ver la programación en cualquier momento, las noticias más relevantes y la clasificación de la liga todo junto.

Todavía no se ha resuelto el misterio de su lentitud, y por qué si estamos en la página 400 y queremos ir a la 412 busca hacia atrás desde el 400, y en cambio si queremos ir a la 398 empieza a buscar en el 800, o se la salta para dar una vuelta completa. Por qué a veces la programación de un día está toda en la misma página, que va saltando entre franjas horarias comenzando siempre en la siguiente a la que te interesa... y además da la impresión de que en las otras franjas se mantiene durante tres minutos mientras que en la que estamos buscando para sólo unos escasos 15 segundos. Pero dejando a un lado el teletexto, que es complicado comprender por qué el hombre está a punto de viajar a Marte pero el engendro este sigue siendo la misma m(^o^), los mandos a distancia también tienen sus inconvenientes.

Hoy en día, estamos tan acostumbrados a tener tantos canales que necesitamos un sistema que permita cambiar de uno a otro de la forma más rápida posible. Sería ideal tener un botón que te diga las cosas interesantes que echan en la tele en cada momento, para ahorrar tiempo buscando entre programas del corazón, documentales sobre la reproducción de las sardinas y telenovelas. Pero como esto no existe, al menos un mando que cambie rápido para parar el menor tiempo posible en cosas que no nos interesan (muchas de ellas tampoco deberían de interesarle a nadie, pero allá cada uno).

La gran mayoría de los mandos permite alternar entre un centenar de canales con sólo 10 botones. Por una parte... bien; pero por otra, los canales más habituales están colocados del uno al 9, incluído el satélite si se dispone de él, y ahí ya entra en juego un segundo mando (que estará entre el de la cadena de música, vídeo, dvd, televisión, y media docena más que no recordamos para qué sirven). Pero... a qué viene todo este rollo: Pues porque es un incordio cuando quieres hacer zapping entre telecinco y la sexta, pulsas el botón que sea y tienes que esperar un rato porque el televisor está esperando a ver si le pulsas otro botón. Por si no se ha enterado, probamos a repetir la operación... el 55! Por favor, hagan los televisores mínimamente inteligentes: si un canal sólo tiene ruído y se oye ruído, no le interesa a nadie, aunque sea lo mejor que echan en todos los canales. Podría ser peor y que los hubieran hecho como los ordenadores... "ha elegido usted el canal 55, que no está emitiendo nada interesante en estos momentos. ¿Está usted seguro de que quiere ir al canal 55?", o bien "usted probablemente haya querido decir 5. Si quiso decir 5, pulse 5", "channel pointer exception 0x0037", etc.

Vale, se me ha ido la pinza otra vez... en resumen, que el cambio de canales se hace muy lento, pero se podría solucionar con el Pultius TV, que es un mando a distancia que me he encontrado por ahí. Tiene nada menos que medio metro de largo y ofrece la posibilidad de cambiar directamente entre 100 canales, e indirectamente entre 400. Ahí es nada. Pero la principal ventaja de este mando es que no tiene teletexto. Botones, los justos, porque no hacen falta más. Cambiar de canal, apagar y subir y bajar el volumen. No queremos ni el control de brillo, contraste, saturación, que no sirven para nada, ni teletexto ni apagado automático ni p(^-^). Cambiar de canal, apagar y punto. Todo lo demás sobra, y además este aparato se convertirá automáticamente en el rey de la mesa, absorbiendo todo el protagonismo que antaño se repartían los 17 mandos que andaban por encima de la mesa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios, q razón tienes. Yo estoy desquiciado perdido con la tele del salón que tiene el sistema ese chungo de esperar por un segundo numero. Así siempre acabo viendo la tele mas vieja que tenemos en casa. Esa es al revés, tiene un botón que le dice a la tele que espere por el segundo digito. El día que se muera esa tele será un día muy triste. :P

Philip J. Fry dijo...

channel pointer exception 0x0037????

No hay frase de Los Simpsons para expresar lo que siento...