Una de baterías

Si no sabéis que regalarme por mi cumpleaños, tengo curiosidad por probar uno de estos inventos para percusionistas compulsivos y gente ociosa.

• Baquetas digitales para iPod
  

En primer lugar, Alberto me ha recomendado unas baquetas para iPod. A pesar de que me resultan bastante curiosas, creo que merece la pena esperar a tener un iPod para comprarlas. Algún día quizá, pero tampoco lo echo de menos.

Pues estas baquetilllas se llaman iPod Digital Drumsticks, sólo cuestan $29.95 (tengo algun par más caro, y sin cables ni botoncitos ni nada). Tienen un cable que me imagino que se enchufará al iPod, y unos botoncitos que según parece permiten ajustar el volumen y el tiempo. En el nombre del aparato está un enlace a la web, donde se pueden ver más detalles.

• Kit de tamborilero manual

A mí este invento me gusta bastante más. Por un precio parecido y tampoco excesivamente alto ($39.95), el Finger Drum Mousepad me vendría genial. Se trata de una alfombrilla de ratón en la que está dibujada una batería. Tres timbales, bombo caja, charles, ride y crash para hacer todos los ritmos que se te ocurran. Tiene un modo de demostración en el que se pueden acompañar hasta seis melodías diferentes y permite grabar hasta 30 ritmos diferentes. Qué bien que me lo iba a pasar yo con eso al lado del teclado...

• Bombo ajustable para niños

Este cacharro es bueníiiisimo. A un señor aburrido no se le ocurrió otra cosa que inventar un bombo para niños, pero como el bombo por sí solo no tiene demasiada chispa si no tocas en una banda de gaitas o similar, pues lo hizo "tuneable": The Child's Tunable Bass Drum. Es decir... es un bombo, pero al que se le puede ajustar la tensión del parche con más facilidad que a uno normal para conseguir diferentes sonidos, y así el niño aprende que si aflojas el parche suena diferente. Algo que también podría aprender con un papel de celofán y una taza de desayuno, pero con menos gracia. Me voy a gastar 100 dólares para que el niño aprenda a usar la llave Allen (porque este bombo usa llave Allen) y que apretando el parche suena más agudo. Yo haría un jueguete para que aprenda a cambiarle el aceite al coche, segar el cesped o limpiar los cristales (qué gran invento el eye-toy!).

Además esto puede proporcionar horas y horas de diversión, porque incluye dos pares de mazas diferentes, que producen sonidos diferentes, y dos parches de recambio para alargar la vida útil del aparato. Me gustaría ver quién resiste más, si el niño tocando o los padres escuchándolo.