martes, 27 de mayo de 2008

Harry reparte hasta en silla de ruedas

En un día triste para el mundo del cine por la muerte de Sydney Pollack (director de Memorias de África, la película favorita de tantas y tantas madres), me dispongo a dar mi opinión sobre la nueva de Indiana Jones (el título es largo de cojones, así que no lo pongo).

...y spoilers a saco

Cuando se hace una película de estas, secuelas modernas de clásicos del cine, siempre pasa lo mismo, se monta un cristo en los foros porque a unos les parece casi una ofensa divina que se toque algo que tanto les gustaba de niños, poniéndole efectos digitales y esas cosas, mientras que a otros les parece una pasada sólo porque aparece Harry con el látigo y el sombrero, pues ni una cosa ni otra, yo opino lo siguiente:

Quitarse las gafas de pasta antes del visionado de esta película

Empecemos por lo que a mi me parece más evidente, que como ya apuntaba en mi anterior entrada referente a esta película, el nivel baja respecto de las anteriores, algo que era de esperar ya que tanto el Templo Maldito como La Última Cruzada ya adolecían de lo mismo con respecto de la primera, probablemente la mejor (probablemente ojo) película de entretenimiento puro y duro jamás rodada. El reino de la calavera de cristal (al final lo puse) no es algo más floja por tener un argumento menos profundo o un desarrollo más previsible, ninguna de las anteriores eran ni mucho menos un ejemplo a seguir en estos aspectos, es más floja por lo que lo tienen que ser todas las secuelas que se ciñen por unos patrones establecidos, porque ofrece lo mismo que las anteriores, pero más a lo bestia.


Los malos de la cuarta entrega son poperos

Aquí es donde algunos dirán eso de que no es como las anteriores, que no tiene mini-aventura de introducción, que repite la protagonista femenina de la primera cuando en teoría tendría que ser una diferente por entrega, o que en este caso el compañero de turno tiene tanto protagonismo como Harrison Ford. Es cierto, son cambios respecto a las anteriores, pero la estructura y el ritmo narrativo son calcadas de las clásicas, escenas de humor metidas con calzador, persecuciones interminables y un objeto raro que hay que buscar para que los malos, en este caso soviéticos (que cabrones votándose entre ellos en Eurovisión) no conquisten el mundo, un traidor, un esbirro grandulón para que Indy las pase putas en una pelea y que muere de la manera más cruel posible, bichos y un malo que palma por cafre.


Evidentemente lo que hicieron a la hora de afrontar esta cuarta parte fue innovar lo menos posible, pero lo justo para que no pareciera exactamente igual, vamos que hicieron como en La Última Cruzada, más o menos lo mismo pero con más y mejores efectos especiales, una pedazo de fotografía y algún que otro cambio no demasiado traumático, más humor y más minutos de acción a palo seco. Además la película está hecha claramente para los fans, pues la primera hora, cojonuda, está llena de referencias a las anteriores entregas e incluso a la serie de televisión.
Por otro lado no todo va a ser bueno, que parece que la estoy poniendo como una obra maestra y nada de eso, si bien las escenas de acción son muy buenas, a veces se echa de menos un poco de descanso, parece que todo está concentrado en lo que podríamos llamar los quince minutos lentos de Indiana Jones 4, que en algún momento se hacen hasta demasiado lentos (así como algún momento del Templo Maldito) y se les fue la olla con algunas escenas de acción, como el momento nevera (nunca pensé que vería al doctor Jones sobreviviendo a una explosión nuclear metido en una nevera de plomo), el momento Tarzán o el momento árbol (que por lo menos es bastante gracioso), por no hablar de los indígenas puestos solamente para que les den unas hostias porque hacía un par de minutos que no había leches, o de la presencia de hormigas carnívoras capaces de correr los cien metros lisos en menos de 7 segundos y que además son equilibristas, además sigo pensando que terminar la película con una boda es una chufla.
Pero tampoco es cuestión de mirarla con lupa, está bastante bien y sin ser una obra maestra si es de lo mejor que se hizo en cine-espectáculo en mucho tiempo y hace honor a la saga, y Harry sigue dando hostias de puta madre, que coño.
Una advertencia final, si alguien leyó esto sin verla y no le jodí demasiado la película, el argumento va de alienígenas (perdón, seres interdimensionales) y al final sale un platillo volante.

3 comentarios:

Philip J. Fry dijo...

Que cabrones votándose entre ellos en Eurovisión... ¡¡¡ He de aplastar el capitalismo, warggggh!!!!

Anónimo dijo...

se le fue la "HOYA"...
esta gente de ciencias...
jeje

Pepiño dijo...

Hoya
Si es que si el corrector no me lo marca no me entero.