martes, 4 de diciembre de 2007

Mamá, quiero ser inventor

¿Está ya todo inventado, o más bien falta imaginación?. Lo que ocurre es que muchas veces pasamos por alto cosas que son realmente importantes. Por ejemplo, seguro que en estos momentos no sabéis si la vaca de milka tiene cuernos o no. Bueno, realmente realmente no es importante, pero lo que quiero decir es que si fuéramos un poco más observadores veríamos que podríamos saltar a la fama patentando idioteces que vemos a diario y que seguro que a nadie se le ha pasado por la cabeza hacer propias, simplemente porque ni se ha parado a pensar en ello.

Pero, aunque a lo mejor me equivoco, creo que para hacer estas cosas es importante, o quizá necesario, vivir en Estados Unidos. No tengo una teoría fuertemente argumentada, pero sí la impresión de que si pretendes patentar, por ejemplo el peinado cortinilla, a lo mejor sales de la oficina de patentes con unas hostias por hacer perder el tiempo al encargado.

¡Lo peor es que eso ya existe! Tristemente patentado desde 1975. Vemos aquí a la izquierda la hoja de la patente, recogida de Totally Absurd Inventions.

Cogiendo de modelo a Carlos Núñez, nos enseña los pasos del sistema de recogida en cortinilla o ensaimada (no lo tengo muy claro). Y se llama... ojo al dato: Extreme Comb Over!!! Nombre digno de la teletienda de lujo de las mañanas de telecinco (o de cualquier canal vamos, que eso lo hay en todos).



Y continuando con el tema de los superhéroes, que ya vimos anteriormente a Ultraman, capaz de liquidar a cualquier insecto/planta/armadillo que se cruce en su camino, sin importar su color ni su tamaño. Ahora viene también Super Trash Man... también ideal para limpiar el jardín de insectos y de basura: "It's a bird! It's a plane! No, it's... it's... it's your neighbor with a trash bag strapped to his back!".

Si algo hemos de sacar en claro de esto, es que un invento absurdo sin un buen nombre no es lo suficientemente absurdo.


Pero podemos ir más lejos (incluso). Cuándo vi el nombre de esto, Imaginary Friend, me dije: "No! No puede ser! Es imposible que hayan patentado eso!" Y no me equivocaba, pero el resultado tampoco se quedaba muy lejos de lo que me temía... Un auténtico oficial de policía hinchable acoplado a una cajonera para llevar, según la descripción, bolis, papeles, comida... vamos, como para vivir en el coche. Y además, con la protección que sólo un muñeco hinchable de policía de peli de coña puede proporcionar. Eso sí, hay que hablarle para que no parezca que es de mentira.

En la hoja de la patente podemos ver como impresiona la homogeneidad del conjunto. A la señora se le ocurrió llevarse el sinfonier y su muñeco hinchable para el coche, y decidió juntar las dos cosas pegándolas de cualquier forma.


Y mi favorito. El Radar Head me lo voy a comprar para cuando vaya a casa de mis abuelos, a ver si con esto puedo pillar la Sexta. Puede parecer una horterada, pero en realidad se trata de un traje espacial prediluviano (patentado en el año 1961), que proporciona todo el confort necesario para pasar unas relajadas vacaciones en cualquier planeta del Sistema Solar. Y la antena... pues supongo que será para ver la nonagésimoquinta reposición de Los Simpson, para ver lo que cuentan de ti en las noticias, o para darle un aire más de ciencia ficción a la indumentaria.

Cabe destacar que ese traje espacial sirve también para sentarse a descansar durante las largas travesías y comer unas patatas fritas, o para tumbarse boca abajo para hacer castillos de arena (de arena lunar). Las imagenes nos muestran las grandes posibilidades de este aparato.

1 comentario:

Pepiño dijo...

Realmente hoy tenías poco curro no?